El viernes 19 de febrero de 2021 Manel Romero, socio fundador de SUD Renovables, participó, como representante de UNEFCAT, en el 8.º Congreso de Energía de Cataluña (CoEnerCat), dentro del bloque “Motor de cambio”. Aquí podéis consultar la información compartida con los asistentes:
Situación de partida: emergencia climática
En primer lugar es importante recordar en cuatro puntos la situación de donde partimos. Pueden parecer una obviedad, pero escuchando algunos de los argumentos y posicionamiento desde algunos ámbitos, parece que nos olvidamos, y vemos necesario empezar por aquí.
Recordemos que estamos en emergencia climática. El cambio climático ya no es un problema lejano ni en el espacio ni el tiempo. Lo tenemos aquí y ahora. Lo pudimos ver el año pasado con el temporal Gloria y sus efectos sobre el Delta del Ebro, y lo hemos visto este enero con las temperaturas récord que se ven en este mapa, y por desgracia lo iremos viendo cada vez más a menudo. Hay que encarar de una vez por todas la pregunta que nos harán nuestros hijos dentro de unos años: ¿qué hicisteis para minimizar estos efectos?
En segundo lugar: que estamos aquí para cambiar el sistema energético actual. Un sistema altamente dependiente del exterior, en exceso centralizado y contaminante, y en el caso catalán especialmente nuclearizado: los tres reactores que tenemos operativos dan más del 50% de la electricidad que se genera a CAT. Para cerrarlos, pues, habrá que hacer una aportación importante de nueva energía.
En tercer lugar, que estamos a la cola de las energías renovables. Si Cataluña fuera un Estado seríamos los últimos de Europa, por detrás de Malta y Luxemburgo. Y esto nos sitúa a la casilla de salida. No hemos hecho nada, y nos urge ponernos a andar.
Y como cuarto punto: no se trata de hablar solo de energía y de medio ambiente. También hablamos de economía. Por un lado, las empresas con autoconsumo fotovoltaico son más competitivas, al tener un precio de electricidad más barato. Y los países que apuestan por renovables tienen unas precios más baratos de energía. Y sobre todo hablamos de crear muchos puestos de trabajo. Aquí los datos del último informe de Irena: en solo 7 años la ocupación en el sector fotovoltaico ha crecido un 275%. Si hacemos la Transición Energética en Cataluña, en solo 10 años el sector fotovoltaico creará 20.000 puestos de trabajo. El New Green Deal consiste en esto.
Tecnología fotovoltaica
Hablemos ahora de la tecnología fotovoltaica, que es la que está liderando la transición energética en el mundo, por un tema de costes y de facilidad y rapidez de implementación. Cada año se está instalando más potencia fotovoltaica que el año anterior, el crecimiento es exponencial.
Y este crecimiento, lógicamente y por economía de escala, tiene un efecto en el precio: hoy un panel de 400W lo podemos comprar por solo 80€. Lejos quedan las subvenciones y las primas, ya es la tecnología más competitiva y así se ha visto en las subastas internacionales que se han hecho últimamente.
¿Cuánta energía fotovoltaica necesitamos instalar en Cataluña? Pues como se ha dicho desde el Observatorio de Renovables, como mínimo 600MW/año para lograr el objetivo del 50% de electricidad renovable en el 2030. Decimos como mínimo porque este 2020 solo hicimos 60MW, cuando la previsión eran 200MW.
¿Son mucho estos 600MW que se tienen que instalar cada año? Claramente no. Miramos qué está haciendo Holanda. Hace tres años que está por encima de esta cifra. ¡Y durante 2019 la multiplicó por 4! Viendo esto, y el que está pasando al resto del mundo, seguro que nos quedamos cortos con los 600MW.
¿Y dónde los tenemos que poner estos 600MW? Tenemos que priorizar las cubiertas, el autoconsumo. Esto nadie lo pone en entredicho. Pero tenemos que tener claro que con las cubiertas no tenemos bastante, no hay bastante espacio. Para llegar a los 600MW hay que poner también sobre terreno. Harán falta 240MW sobre tejado, y esto quiere decir multiplicar por 4 el que hoy se está haciendo en autoconsumo. Y el resto, 360MW, tendría que ser sobre terreno, y puede parece mucho espacio, pero no tanto: quiere decir ocupar en el ninguno de 10 años solo 5000Ha, que es un 0,18% de toda la superfície de Catalunya, y si se hiciera todo en terreno agrícola (que no se hará, ni se dejaría hacer) seria solo un 0,62% de toda la superficie agrícola de Catalunya. Tengamos en cuenta que en 20 años ha perdido más de 76.000 Ha, un 8,8% del total. Las causas de esto, lógicamente, no se pueden atribuir a las renovables (porque no se han hecho). Son otras causas que darían por otro congreso, como también para analizar las causas del despoblamiento rural. Por lo tanto, no hablamos de sustituir la agricultura por fotovoltaicas, no se trata de elegir entre soberanía alimentaria o energética. Necesitamos a las dos, y son claramente compatibles. No podemos ver la Transición Energética como un peligro para el despoblamiento o la agricultura, antes al contrario, tiene que ser una oportunidad para ayudar a solucionar el problema.
Ponencia de Renovables
Y siguiendo con el tema terreno: hablamos ahora de la Ponencia de Renovables. Miremos cómo ha ido su primer año. Ante todo tengamos en cuenta que la ponencia es solo el paso previo del trámite. Que a los proyectos que pasan la ponencia no se pueden construir el día siguiente, todavía los queda un largo camino administrativo (que incluye revisión de temas ambientales y urbanísticos) y de punto de conexión para recorrer. Todavía no se ha construido nada, el próximo año ya veremos. De momento podemos concluir que la ponencia no es como algunos apuntan una “barra libre” o uno campi qui pugi del promotores. Fijémonos en los datos: 1 de cada 4 proyectos se declara de entrada no viable. Solo un 10% de la potencia presentada, que serían estos 186MW, se han declarado viables, sin condiciones. Y los viables con condiciones tengamos en cuenta que muchos acabarán siendo inviables por las condiciones drakonianas, porque harán hacer el parque muy pequeño, inviable económicamente por el coste del punto de conexión. Y fijémonos en los tamaños de los parques: se están aprobando básicamente los más pequeños, de media 8,55MW, mientras que los no viables son los más grandes, de media casi 20MW. Estamos, pues, muy lejos de los megaparques que se hacen por las Españas (alguno de 300MW). Bien hay que esperar a ver qué somos capaces de instalar en los próximos meses. De momento, y como decíamos al principio, seguimos en la casilla de salida y nos queda todo para hacer.
Y ya para acabar: insistir con la versatilidad de la tecnología fotovoltaica, que necesitamos ponerla allá donde sea posible. En fondo azul veis proyectos que se están haciendo hoy en el ámbito urbano: autoconsumo residencial, comunidades de vecinos, naves industriales, parkings, fachadas… El que estamos haciendo hoy pero que hay que multiplicarlo como mínimo por 4. En fondo verde el que tendríamos que ver en los próximos años: parques sobre terreno, principalmente serán parques pequeños como el de la izquierda, de menos de 10MW, pero también alguno de más grande de 50MW. Y si queremos hacerlo con menos conflicto con el territorio: tendríamos que hacer los ejemplos que indicamos de color amarillo. Proyectos que hoy se están echando de Catalunya: agrovoltaica, instalaciones en autopistas y en canales de regadío. Estos son proyectos que difícilmente los puede afrontar un promotor privado a solas, hace falta la implicación y el empujón de la administración. Nuestra sensación es que sobre todo la administración local va a reacción de los promotores, cuando tendría que promover y asear como quieren que se haga la TE en su territorio. Tenemos que ver la Transición Energética como el que es: una necesidad, pero también una oportunidad para todo el mundo, para participar y para promoverlo cómo creemos que puede servir para hacer una sociedad mejor.